
Aperitivos
Abre tu apetito con nuestras opciones frescas y deliciosas. Sabores únicos y preparaciones artesanales que son el comienzo perfecto para tu experiencia.

Una delicada base crujiente que sostiene una mezcla fresca de hierbas aromáticas y algas marinas, combinando sabores de la tierra y el mar en un solo bocado.




Una explosión de sabores intensos y dulces: el queso Cabrales se fusiona con la suavidad del chocolate blanco y la suavidad de la manzana asada, creando un contraste único y delicioso.


Una reinterpretación de lo clásico: frescos vegetales acompañados de una quenelle de crema de vinagre que eleva el sabor con un toque sofisticado.


Primeros

Plato tradicional del norte de España elaborado con fabes (alubias blancas) tiernas y mantecosas, cocidas a fuego lento junto con chorizo, morcilla y panceta. Un guiso sabroso y reconfortante, lleno de sabor y con el auténtico espíritu asturiano. Ideal para los amantes de la cocina casera y contundente.

Delicado crustáceo acompañado de una intensa salsa americana con toques cítricos, que realzan su sabor marino. Se complementa con fresas frescas que aportan un sutil contraste dulce, y un tartar de vaca madurada que aporta profundidad y textura. Una combinación atrevida y equilibrada entre tierra y mar.




El intenso sabor yodado del oricio se equilibra con la dulzura del guisante lágrima, ligeramente braseado para potenciar su aroma. Todo se armoniza con un delicado jugo de alcachofas que aporta profundidad vegetal y suavidad al conjunto. Un bocado sutil que celebra el mar y la huerta en perfecta armonía.

Postre

Un postre que juega con el contraste de sabores: la acidez vibrante del yuzu y la fruta de la pasión se funde con la intensidad del chocolate en distintas texturas. Frescura cítrica, amargor sedoso y exotismo tropical en un equilibrio sorprendente y elegante.





Una oda a la fresa en dos versiones: frescura natural y dulzor cocinado. Acompañadas de un cremoso helado de pimienta de Jamaica, que aporta un toque especiado y cálido. Un juego de texturas, temperaturas y matices para cerrar con elegancia.


Un viaje sensorial a los sabores de la niñez: helado de manzana fresca, acompañado de delicado cabello de ángel, jugo de manzana natural y manzana encurtida. Dulzura, acidez y recuerdos en cada bocado. Ligero, nostálgico y lleno de emoción.
